Pistas para entenderlos y resolverlos.
Los desequilibrios financieros son uno de los principales dolores de cabeza de los dueños pyme y también son causa del fracaso de muchos proyectos.
De algo podemos estar seguros: sin un buen equilibrio entre las inversiones que hacemos y la manera en que las financiamos estamos condenados a correr detrás de los problemas financieros.
Es por esta razón que el dueño de empresa debe entender mejor lo que se denomina Equilibrio Patrimonial o, Estructura de Financiación de la empresa.
No se trata de algo complejo, aunque requiere conocimientos e información para el análisis.
En esta nota pretendemos darte los principales conceptos que tenés que conocer y mostrarte cuáles son los tres principales informes financieros necesarios para su análisis.
Empecemos con una analogía útil y práctica.
El ser humano nace con dos piernas de longitud similar. Una diferencia de hasta 2 cms. se considera “normal”, sin embargo, una diferencia superior a los 2 cms. se conoce como una discrepancia de longitud de pierna o longitud desigual.
Una discrepancia mayor a 2 cms. determinará una cojera, un andar anormal y un stress permanente en el cuerpo que intentará compensar la diferencia entre las longitudes con una energía extra puesta en la pierna más corta para que funcione como la otra.
Stress y energía extra, ¿acaso suena familiar en nuestras pymes?
En nuestra analogía, el famoso Estado de Situación o más comúnmente llamado Balance de Situación, busca encontrar un equilibrio entre dos masas (las dos piernas), la masa de Activo que son las inversiones que hacemos y la masa de Pasivo que son las deudas que contraemos para financiarlas.
Veamos las “piernas” de Activo y Pasivo de la empresa;

En la medida que haya un desequilibrio entre estas masas, habrá stress financiero y un derroche de energía para intentar corregir dicho desequilibrio.
Como sabemos, una empresa necesita hacer inversiones para operar. Estas inversiones son medidas según la “temporalidad” que tienen para convertirse en dinero líquido. Hablamos de un concepto muy importante que el dueño de empresa debe manejar: la “Capacidad del Activo” para convertirse en dinero líquido.
Conocer la “temporalidad” de la inversión es fundamental
para entender la mejor manera de financiarla.
Si la inversión tiene baja capacidad para convertirse en dinero líquido, un edificio o una maquinaria, por ejemplo, se lo llamará Activo No Corriente y será ideal que sea financiado por deuda de largo plazo, ya sea “exigible”, es decir, deuda contraída con terceros, o “permanente”, es decir deuda de capital social o accionistas.
Si la inversión tiene una alta capacidad de convertirse en dinero líquido, bienes de cambio o créditos a clientes, por ejemplo, se la llamará Activo Corriente y podrá ser financiada indistintamente por deuda de largo plazo o de corto plazo.
Veamos entonces un ejemplo de la representación de un Balance según la temporalidad de sus inversiones y de sus deudas:

Muchas empresas nacen sin tener en cuenta el equilibrio entre sus masas (piernas) arrastrando desde inicio y hacia el futuro una cojera, un stress y un desgaste de energía muy perjudicial. Otras empresas que, planificadamente o no, nacen con un buen equilibrio entre las masas, van teniendo otro tipo de problemas como, por ejemplo, una rentabilidad económica negativa (pérdidas económicas) o malas decisiones de inversión que se transforman en algo así como una amputación de una parte del capital o del activo que garantizaba el equilibrio.
Dicho esto, es sumamente importante que el Dueño pyme conozca el equilibrio o balance entre las masas de activo y pasivo.
Los Informes Financieros necesarios.
El dueño de empresa necesita contar con buena información para la toma de decisiones. Con información que determine la salud económica y financiera de la empresa. Los tres informes financieros indispensables para ello son:
- El Balance de situación, que mide el equilibrio entre las masas
- El Estado de Resultados, que mide la rentabilidad operativa y económica de la empresa (entre otras cosas).
- El Estado de Flujo de Fondos, que sirve para determinar la entrada y salida de dinero y los excedentes (Superávits) o los faltantes (Déficits) que tendrá la empresa durante un período determinado.
En otra nota hablaremos del Capital de Trabajo y del Fondo de Maniobra, dos conceptos sumamente importantes para que el dueño pyme cuente con una adecuada financiación de la operación sin riesgos de pago en el corto plazo.
